jueves, 26 de enero de 2017

EMBARAZO: SEMANA 6 A LA 10

SEMANA 6

En plenas Navidades, no se me ocurre otra cosa que resfriarme con 38 de fiebre. Me sentía fatal, pero no me tomé nada para remediarlo. Cuando me hice la transferencia de embriones, la enfermera del hospital me comentó que si me dolía la cabeza o tenía algún dolor durante la betaespera, me podía tomar Paracetamol, y me acordé de su recomendación. Estuve a punto de tomármelo, pero antes me aseguré buscando información en Internet. En algunos sitios te lo recomendaban, pero otros decía que había estudios en los que el Paracetamol podría perjudicar al embrión…Entonces llegué a la conclusión que si había sólo una persona que le había perjudicado su embarazo por tomarse paracetamol, yo no me iba a someter al riesgo. Por lo que decidí aguantarme, y esperar que mis anticuerpos se defendieran solitos de los virus o las bacterias. Me duró el resfriado unos 4 días aproximadamente, menos mal que estaba de vacaciones y no tenía que madrugar para ir a trabajar, si no, no sé cómo hubiera sobrevivido.

Durante los días que estaba resfriada, tenía mucha tos, y cada vez que tosía notaba cómo los ovarios me decían: “Aquí estamos”. Sentía unos pinchazos fuertes, pero soportables, y el dolor pasaba rápido. Esto era mi gran preocupación. ¿Estaré perjudicando a “mi bichito” con tanta tos? ¡Qué angustia!.  Por supuesto esperando la semana siguiente, para que me hicieran la ecografía y ver que todo iba correcto y si además lo podía escuchar, pues mucho mejor.

En cuanto a los síntomas, no aparecieron. Ya me creía un poco más que estaba embarazada desde que fui al ginecólogo, pero no del todo, porque al no notarme nada de nada, parecía todo un sueño. Ni mareos, ni fatiga…nada.

SEMANA 7

Por fin llega la semana 7. Ya me tocaba ir con mi ginecólogo de la Consulta privada y con el ginecólogo del Hospital Virgen del Rocío.

28 de Diciembre. Consulta del ginecólogo de la consulta privada. Empieza a observar los resultados de mi analítica que me recetó en la semana 5, y comprueba que está todo bien, salvo el “tiroides”. Nunca, en mi vida, había tenido problemas con el tiroides, y por lo visto vio que estaba levemente por debajo de lo recomendado, por lo que me recetó una pastilla al día de Eutirox de 25 microgramos (otra pastilla, con esta eran 9 las que me tomaba, entre el ácido fólico, la progesterona y la aspirina de 100). Por lo visto me voy a tener que estar tomando esta pastilla hasta el final del embarazo, porque dicen que tener bajos niveles puede provocar un parto prematuro, entre otras cosas…( al final del post, copio información sobre problemas con el Tiroides).

Pues bien, una vez visto los análisis, me dice que vaya al ecógrafo para inspeccionarme (deseando qué estábamos). Aquí os muestro mis ecografías:



Me la hace vaginal, y me dijo que se “intuía un embrión”…..y yo me dije ¿cómo que se intuye? ¿No se ve bien del todo? El miedo empezaba a invadirme…Entonces decidió hacérmela abdominal y es en esta posición donde pudo verlo claro. Me confirmó que ahí estaba. Era uno sólo. De repente escucho una pulsaciones y pienso que eran las mías, pero al verle la cara sonriente a mi marido pude comprobar que ese sonido no lo hacía mi corazón, lo hacía nuestro ser, nuestro embrión. ¡Qué sensación! ¡Qué bonito de sentir!, El ecógrafo mostraba un ser dentro de mí y yo sin darme cuenta de nada.

Cuando terminamos el maravilloso momento, nos cita para la semana 12 del embarazo, pero antes me receta la ecografía doppler. Ésta ecografía es para poder descartar posibles malformaciones de la espina dorsal y junto con una análitica (screening o cribado), comprueban la probabilidad de detectar posibles alteraciones genéticas en el feto.

Salimos de la consulta, felices, y emocionados de haber escuchado nuestro corazoncito. Pero aún con precaución, ya que es en el primer trimestre cuando más riesgo de aborto existe. No estábamos aún pletóricos, habíamos pasado mucho, y el miedo estaba ahí.

A los dos días, nos tocaba revisión, la última revisión en el Hospital Virgen del Rocío, para hacernos prácticamente lo mismo, pero en esta ocasión, vimos la imagen más nítida y las pulsaciones más fuertes. No sabemos si es que en el Hospital tenían mejores medios, o es que al haber pasado 2 días, todo había crecido y se escuchaba/oía con mejor claridad. Nos confirman que tengo un embarazo perfecto.

Se despiden de nosotros hasta el día del parto. Decían que hasta ahí era las revisiones de la consulta de reproducción. Nos dan una encuesta para que la rellenemos cuando naciera nuestro retoño y había que entregarla junto con una foto. Pienso que será para pegarla en el tablón de corcho junto con los demás bebés nacidos allí. Entonces me dijeron que a partir de ese momento me tenían que seguir en mi ambulatorio, pidiendo cita con la matrona, y era ella la que me iba a ir guiando.

SEMANA 8 Y 9

Pasan los días y yo hago mi vida normal, sin notar nada diferente en mi cuerpo. Sólo hubo una noche que me dieron ardores, con un leve dolor debajo del pecho, pero creo que fue por algo que comí y no me sentó bien, concretamente, me comí unos rábanos crudos (me encantan) y pienso que eso para mi pequeñajo era demasiado fuerte y no le gustó…J.
Aún me seguía doliendo cada vez que tosía o estornudaba...los ovarios seguín estimulados.

Semana 10

Tengo cita con la matrona en mi ambulatorio. Me pesa (ya había puesto 3 kilos…me estoy pasando con la vida tranquila…), me mide la tensión, me preguntó cuánto medía, y me realizó preguntas sobre enfermedades anteriores y familiares. Una vez que acaba con la batería de preguntas, me da 3 citas, una para hacerme la analítica del primer trimestre (ya me la había hecho por el privado), otra para recoger el resultado y la última con el ginecólogo.

Me entrega un libro denominado “consejos de la matrona” y me dice, hasta la próxima...

Me creía que iba a escuchar de nuevo el corazoncito, pero no fue así. Mi primera impresión de la visita de una matrona no ha sido muy buena. Mi impresión fue de pérdida de tiempo. Mi marido me acompañó, pero decidimos que en realidad, él no hacía falta en estas consultas, porque no se veía nada nuevo ni nos dijo nada nuevo.

Información sobre problemas con la tiroides durante el embarazo: 
“Embarazo Normal
¿Cuáles son los cambios en la función tiroidea normalmente asociados con el embarazo?
Cambios hormonales. Un embarazo normal trae consigo una serie de cambios fisiológicos y hormonales que alteran la función tiroidea. Esto significa que las pruebas de laboratorio de la función tiroidea deben ser interpretadas cuidadosamente durante el embarazo. Las pruebas de función tiroidea cambian durante el embarazo debido a la influencia de dos hormonas principales: la gonadotropina coriónica humana (HCG), la hormona que se mide en la prueba del embarazo y el estrógeno, la principal hormona femenina.La HCG puede estimular la tiroides en forma leve y los niveles altos circulantes de HCG en el primer trimestre pueden resultar en una TSH ligeramente disminuida. Típicamente, la TSH en el primer trimestre estará normal o ligeramente baja y luego permanecerá normal durante el resto del embarazo .
El estrógeno aumenta la cantidad de proteínas ligadoras de hormona tiroidea en el suero, lo cual aumenta los niveles totales de hormona tiroidea en la sangre, ya que más del 99% de estas hormonas en la sangre están unidas a estas proteínas. Sin embargo, la medición de hormona “libre” (la que no esta unida a proteínas, que representa la forma activa de la hormona) generalmente permanece normal. La tiroides funciona normalmente si la TSH, la T4 libre y la T3 libre están todas normales durante el embarazo.
Cambios de tamaño. La glándula tiroides puede aumentar de tamaño durante el embarazo (tiroides grande = bocio). Sin embargo, los bocios asociados con el embarazo ocurren con mucha más frecuencia en las áreas del mundo donde existe deficiencia de yodo. Es relativamente poco común en los Estados Unidos, país que se considera relativamente suficiente en yodo. Si se utilizan técnicas de imagen muy sensibles (ultrasonido), es posible detectar un aumento en el volumen de la glándula tiroides en algunas mujeres. Generalmente este aumento es de 10% a 15% y no es aparente en el examen físico hecho por el médico. Sin embargo, a veces puede desarrollarse un bocio significativo que haga que el médico solicite pruebas de función tiroidea.

¿Cuál es la interacción entre la función tiroidea de la madre y el niño?

Durante las primeras 10 a 12 semanas del embarazo, el bebé depende completamente de la madre para la producción de hormona tiroidea. Al final del primer trimestre, la tiroides del bebé comienza a producir hormona tiroidea por sí sola. El bebé, sin embargo, sigue dependiendo de que la madre ingiera suficiente cantidad de yodo, el cual es esencial para la producción de hormonas tiroideas. La Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo de yodo de 200 microgramos al día durante el embarazo para mantener una producción adecuada de hormonas tiroideas. La dieta normal en los Estados Unidos contiene suficiente yodo, de modo que rara vez es necesario tomar suplementos de yodo.

Hipertiroidismo y Embarazo

¿Cuáles son las causas más frecuentes de hipertiroidismo durante el embarazo?

En general, la causa más común (80%-85%) de hipertiroidismo materno durante el embarazo es la enfermedad de Graves y ocurre en 1 de cada 500 mujeres embarazadas. Además de otras causas usuales de hipertiroidismo (véase el folleto de Hipertiroidismo), niveles muy altos de HCG, los cuales se ven en las formas severas de nausea matutina , pueden producir hipertiroidismo transitorio. El diagnóstico de hipertiroidismo puede ser algo difícil durante el embarazo, ya que el centellograma de tiroides con I123 está contraindicado durante el embarazo debido a la pequeña cantidad de radiactividad, la cual se puede concentrar en la tiroides del bebé. En consecuencia, el diagnóstico está basado en una historia cuidadosa, examen físico y pruebas de laboratorio.

¿Cuáles son los riesgos de la enfermedad de Graves/ hipertiroidismo para la madre?

La enfermedad de Graves se puede presentar inicialmente durante el primer trimestre o se puede agravar durante este tiempo en la mujer que sufre de este trastorno. Además de los síntomas clásicos asociados con el hipertiroidismo, el hipertiroidismo materno tratado de forma inadecuada puede resultar en parto prematuro y en una complicación seria conocida como pre-eclampsia. Además, las mujeres con enfermedad de Graves activa durante el embarazo tienen un mayor riesgo de desarrollar un hipertiroidismo muy severo conocido como tormenta tiroidea. La enfermedad de Graves generalmente mejora durante el tercer trimestre del embarazo y puede empeorar en el período del post-parto.


2 comentarios:

  1. Bueno, estoy intrigada, siguió todo bien?!!

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  2. Buenas noches.
    Acabo de leer tu comentario. Hoy he actualizado el blog.
    Muchas gracias por seguirme. Actualmente me encuentro estupendamente, deseando de hacerme la siguiente eco, en la semana 18. En esta eco, espero que ya me digan el sexo del bebé.
    Como siempre, me ha hecho mucha ilusión que me hayas escrito.
    Te deseo lo mejor, y espero que no hayas pasado por lo que he vivido al principio.
    Un abrazo enorme, y de nuevo gracias por estar ahí.

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