SEMANA 11
Después de la visita con la matrona, ya sólo me quedaba
esperar a la doppler, para la semana 12, pero me llamaron de mi clínica
informándome que la doctora que me iba a realizar la eco no podía asistir, y
tenían que adelantarme la cita. La doppler se puede hacer entre la semana 11 y
la 13, por lo que me dieron cita para la semana 11, concretamente para un
jueves (las semanas las cumplo los miércoles).
En la semana 10 + 5 (lunes) me llevé mi primer sustito en el
embarazo (y espero que no sean muchos…). Después de almorzar, me acosté la
siesta y al ir al baño y limpiarme me veo en el papel restos de sangre…yo no había hecho nada de
esfuerzos ni nada diferente…¿a qué viene esa sangre? Me temí lo peor, creía que
ya se iban a acabar todas mis ilusiones, me creía que lo perdía…
Llorando me fui a Urgencias, lo más rápida que pude,
consciente de que era muy normal sangrar durante el embarazo, pero el impacto
de vivirlo en tu propio cuerpo es muy desagradable, piensas que algo no va
bien.
A la hora y media de espera en la clínica Viamed, me toca
una ginecóloga muy agradable. Le transmito que estoy muy asustada y que en las
10 semanas de embarazo no he sangrado.
Me hace unas preguntas para añadirlo a mi historial, y después me dice
que me suba al potro de exploración. Lo primero que hizo es comprobar cuánta
sangre estaba expulsando. Para ello te introducen como una especie de algodón
para mirar cuánto manchas. Me dijo que era un sangrado leve, menor que la regla
y que se me estaba cortando.
Acto seguido comprobó que tenía el cuello del
útero muy fino, y que cualquier gesto que hiciera podría desgarrarse un poco y
sangrar, por lo que tenía que tener cuidado tanto en hacer grandes esfuerzos, como si fuera a mantener relaciones sexuales.
Yo le dije que no las manteníamos porque me lo desaconsejó mi ginecólogo al
tener los ovarios estimulados para evitar su estrangulación.
Después de esto, me dijo que me iba a hacer una eco por si
tenía algún daño en la placenta o por cualquier sitio.
Sonriendo me enseña a mi criatura, le escuchamos su corazoncito
de nuevo a un ritmo normal y de repente me muestra sus manitas, sus deditos y
sus piernas. Me dice que está todo correcto, que no hay lesión alguna. Esa fue
la primera vez que lo vi. Me pongo a llorar de alegría. Y para completar la
alegría me pregunta si queríamos saber lo que era. Asombrada le pregunto que si
ya se ve, y me contesta que cree que sí, que ella estaba viendo un NIÑO…MI
NIÑO.
A los dos días tenía la cita para realizarme la ECO Doppler.
Previamente me tuve que realizar una analítica (el cribado) para detectar
posibles malformaciones en el feto. “Cada
vez a lo largo del embarazo se realizan más pruebas de screening (en inglés) o
de cribado que dan a la embarazada un valor estadístico que informa de un
riesgo. La cuestión es que los médicos informan de un valor numérico
(generalmente expresado como 1 entre ….), y a veces esta expresión puede
resultar difícil de entender por alguien no familiarizado con ese tema. A medida que avanza la investigación en el campo de
la medicina fetal, disponemos de un mayor conocimiento que nos permite saber
qué factores incrementan o disminuyen el riesgo de una patología en concreto,
esto nos permite poder “afinar” más consiguiendo así un riesgo muy
individualizado. Por ejemplo, sabemos que cuanta más edad tiene la madre, mayor
será el riesgo de alteraciones cromosómicas en el feto, sin embargo, si se
tiene en cuenta otros factores cruciales, como los marcadores ecográficos o los
niveles sanguíneos de determinadas hormonas, nos pueden dar un resultado cuando
se consideran de forma conjunta, mucho más fiable que si se tiene en cuenta la
edad de forma aislada”.
Es decir, son
valores estadísticos que pueden o no acertar, sólo son probabilidades.
En esta Eco se paran
minuciosamente en cada parte del feto midiendo cada extremidad, su cráneo, y su
espina dorsal. Obtienen unas medidas en
el ecógrafo que junto con las analíticas realizadas se tiene la probabilidad de
riesgo en el embarazo de alguna malformación. A continuación os muestro una
foto de las 10 que me dieron. Aquí me dijeron que había probabilidad de ¡NIÑA!
…así que ni idea de lo que llevo aquí dentro. Mirad que diferencia con la
última Eco, ¡¡cómo evoluciona!!
Después de obtener
los resultados, concretamente a mí me dio riesgo bajo en dos de los tres
indicadores, salvo en uno que me dio riesgo intermedio…
Me llamaron por
teléfono para informarme sobre los resultados y por tener riesgo intermedio me
recomendaron que me realizara o bien, una analítica de sangre que no cubría la
compañía (500 euros aprox.) o una Eco doppler en la semana 16 que tampoco
cubría (120 euros). Esta situación me hizo pensar y plantearme que para qué
quería contar con tanta información…
En el caso que
aceptara hacerme esas pruebas, y la probabilidad cambiara a “Alto riesgo”, ¿qué
es lo que iba a hacer? ¿Abortar? NI LOCA. Eran sólo probabilidades, y cabe la
posibilidad de error. Con todo lo que he luchado para conseguir donde estoy, no
me iba a rendir con tanta facilidad. Voy a luchar hasta el final y que pase lo
que tenga que pasar, que la naturaleza marque su ritmo.
SEMANA 12
Paralelamente en la
Seguridad Social me repitieron los análisis en la semana 12. Me hicieron las
mismas pruebas y como cabía de esperar, los tres indicadores me dieron riesgo
bajo…En ese momento fue en el que decidí no realizarme ninguna prueba
adicional. Menos mal que iba por los dos sitios, si no hubiera estado un poco
intranquila hasta el final del embarazo.
En esta Eco no nos acordamos
de preguntar qué era lo que parecía, si un niño o una niña, la verdad, nos daba
igual, nosotros lo único que queremos es tener a nuestro sueño en nuestros
brazos.
SEMANA 13
De nuevo me toca revisión con mi ginecólogo de la
compañía privada para ver los resultados de la eco Doppler junto con la analítica. Aún en este momento
no me había llegado los resultados de la Seguridad Social, por lo que él me
recomendó que me hiciera la ECO doppler 16 semanas. Me hizo otra eco y pudo comprobar que mis ovarios ya tenían tamaño normal, que
ya podía hacer vida normal y que por fin podía dejar la PROGESTERONA ¡!! ¡¡Qué alivio!! Me he llevado
suministrándomela durante cerca de 4 meses cada 8 horas…
Os muestro nueva eco
Aquí se ve
estupendamente, con su carita redondita… ¡me lo como!
El ginecólogo me
comentó que probablemente sería un NIÑO….bueeeeno…. vamos 2 a 1…aún no me daban seguridad…
Por fin pasó el
primer trimestre, y sin darme cuenta de nada, ni vómitos, ni mareos…sólo me he
notado más cansada de lo normal, y cuando me llevaba mucho tiempo de pie, las
ingles me molestaban. Pero por lo demás, muy muy bien. Sólo lo he notado en que
he puesto unos 3 kilos (un kilo por mes….parece que vamos bien).
SEMANA 14
Como me dieron “el
alta” para realizar vida normal, después de comprobar que mis ovarios se habían
desinflado por la estimulación, pues yo hice caso al ginecólogo e intenté hacer
mi vida normal, aunque siempre sin realizar grandes esfuerzos. Una de las cosas
que echaba de menos en estas 14 semanas era tener relaciones con mi marido, por
lo que me puse manos a la obra, obra que desencadenó en otro pequeño susto…Tuve
una hemorragia inferior a la regla, y muy escandalosa (era de color rojo
brillante, claramente, una herida), por lo que no tuve más remedio que acercarme
de nuevo a urgencias, ya que estaba muy asustada.
Al llegar, me
hicieron el mismo procedimiento que la otra vez. Primero me introducen como una
especie de algodón para saber la cantidad de sangre expulsada. Ésta vez era
mayor cantidad que la vez anterior. La ginecóloga me sacó hasta un cuajarón de
sangre…
Me hizo eco y vio
que todo estaba bien, todo normal, los daños sólo eran externos. Como tengo la
cérvix muy fina, cualquier roce hace que se me abra una herida, y como el riego
sanguíneo es alto por esa zona, la cantidad de sangre que se expulsa llega a
ser abundante.
Tras la explicación,
mi marido y yo nos quedamos muy tranquilos, pero nos dijimos que las relaciones
se tenían que acabar, ya que, aunque no nos las habían prohibido, nos
exponíamos a un buen susto, porque aunque sepamos que es sólo superficial, nos
queda la duda si nos pudiera perjudicar a nuestro
sueño.
SEMANA 15
Van pasando los días
sin novedades que destacar. Sólo que me siento más cansada. No puedo estar
mucho tiempo de pie. Las ingles me duele como si se estuvieran estirando (por
las noches al cambiarme de lado en la cama, hay veces que me despierto del
dolor). Y nada más, esperando que pasen los días porque ya no vuelvo a ver a mi
sueño hasta la semana 18, desde la 13 que no lo veo, son 5 semanas que se me
hacen eternas.