miércoles, 8 de marzo de 2017

EMBARAZO SEMANA 11 A LA 15

SEMANA 11

Después de la visita con la matrona, ya sólo me quedaba esperar a la doppler, para la semana 12, pero me llamaron de mi clínica informándome que la doctora que me iba a realizar la eco no podía asistir, y tenían que adelantarme la cita. La doppler se puede hacer entre la semana 11 y la 13, por lo que me dieron cita para la semana 11, concretamente para un jueves (las semanas las cumplo los miércoles).

En la semana 10 + 5 (lunes) me llevé mi primer sustito en el embarazo (y espero que no sean muchos…). Después de almorzar, me acosté la siesta y al ir al baño y limpiarme me veo en el papel  restos de sangre…yo no había hecho nada de esfuerzos ni nada diferente…¿a qué viene esa sangre? Me temí lo peor, creía que ya se iban a acabar todas mis ilusiones, me creía que lo perdía…

Llorando me fui a Urgencias, lo más rápida que pude, consciente de que era muy normal sangrar durante el embarazo, pero el impacto de vivirlo en tu propio cuerpo es muy desagradable, piensas que algo no va bien.

A la hora y media de espera en la clínica Viamed, me toca una ginecóloga muy agradable. Le transmito que estoy muy asustada y que en las 10 semanas de embarazo no he sangrado.  Me hace unas preguntas para añadirlo a mi historial, y después me dice que me suba al potro de exploración. Lo primero que hizo es comprobar cuánta sangre estaba expulsando. Para ello te introducen como una especie de algodón para mirar cuánto manchas. Me dijo que era un sangrado leve, menor que la regla y que se me estaba cortando. 

Acto seguido comprobó que tenía el cuello del útero muy fino, y que cualquier gesto que hiciera podría desgarrarse un poco y sangrar, por lo que tenía que tener cuidado tanto en hacer grandes esfuerzos,  como si fuera a mantener relaciones sexuales. Yo le dije que no las manteníamos porque me lo desaconsejó mi ginecólogo al tener los ovarios estimulados para evitar su estrangulación.

Después de esto, me dijo que me iba a hacer una eco por si tenía algún daño en la placenta o por cualquier sitio.

Sonriendo me enseña a mi criatura, le escuchamos su corazoncito de nuevo a un ritmo normal y de repente me muestra sus manitas, sus deditos y sus piernas. Me dice que está todo correcto, que no hay lesión alguna. Esa fue la primera vez que lo vi. Me pongo a llorar de alegría. Y para completar la alegría me pregunta si queríamos saber lo que era. Asombrada le pregunto que si ya se ve, y me contesta que cree que sí, que ella estaba viendo un NIÑO…MI NIÑO.

A los dos días tenía la cita para realizarme la ECO Doppler. Previamente me tuve que realizar una analítica (el cribado) para detectar posibles malformaciones en el feto. “Cada vez a lo largo del embarazo se realizan más pruebas de screening (en inglés) o de cribado que dan a la embarazada un valor estadístico que informa de un riesgo. La cuestión es que los médicos informan de un valor numérico (generalmente expresado como 1 entre ….), y a veces esta expresión puede resultar difícil de entender por alguien no familiarizado con ese tema. A medida que avanza la investigación en el campo de la medicina fetal, disponemos de un mayor conocimiento que nos permite saber qué factores incrementan o disminuyen el riesgo de una patología en concreto, esto nos permite poder “afinar” más consiguiendo así un riesgo muy individualizado. Por ejemplo, sabemos que cuanta más edad tiene la madre, mayor será el riesgo de alteraciones cromosómicas en el feto, sin embargo, si se tiene en cuenta otros factores cruciales, como los marcadores ecográficos o los niveles sanguíneos de determinadas hormonas, nos pueden dar un resultado cuando se consideran de forma conjunta, mucho más fiable que si se tiene en cuenta la edad de forma aislada”.

Es decir, son valores estadísticos que pueden o no acertar, sólo son probabilidades.
En esta Eco se paran minuciosamente en cada parte del feto midiendo cada extremidad, su cráneo, y su espina dorsal.  Obtienen unas medidas en el ecógrafo que junto con las analíticas realizadas se tiene la probabilidad de riesgo en el embarazo de alguna malformación. A continuación os muestro una foto de las 10 que me dieron. Aquí me dijeron que había probabilidad de ¡NIÑA! …así que ni idea de lo que llevo aquí dentro. Mirad que diferencia con la última Eco, ¡¡cómo evoluciona!!


Después de obtener los resultados, concretamente a mí me dio riesgo bajo en dos de los tres indicadores, salvo en uno que me dio riesgo intermedio…
Me llamaron por teléfono para informarme sobre los resultados y por tener riesgo intermedio me recomendaron que me realizara o bien, una analítica de sangre que no cubría la compañía (500 euros aprox.) o una Eco doppler en la semana 16 que tampoco cubría (120 euros). Esta situación me hizo pensar y plantearme que para qué quería contar con tanta información…
En el caso que aceptara hacerme esas pruebas, y la probabilidad cambiara a “Alto riesgo”, ¿qué es lo que iba a hacer? ¿Abortar? NI LOCA. Eran sólo probabilidades, y cabe la posibilidad de error. Con todo lo que he luchado para conseguir donde estoy, no me iba a rendir con tanta facilidad. Voy a luchar hasta el final y que pase lo que tenga que pasar, que la naturaleza marque su ritmo.
SEMANA 12
Paralelamente en la Seguridad Social me repitieron los análisis en la semana 12. Me hicieron las mismas pruebas y como cabía de esperar, los tres indicadores me dieron riesgo bajo…En ese momento fue en el que decidí no realizarme ninguna prueba adicional. Menos mal que iba por los dos sitios, si no hubiera estado un poco intranquila hasta el final del embarazo.
En esta Eco no nos acordamos de preguntar qué era lo que parecía, si un niño o una niña, la verdad, nos daba igual, nosotros lo único que queremos es tener a nuestro sueño en nuestros brazos.

SEMANA 13
De nuevo me toca revisión con mi ginecólogo de la compañía privada para ver los resultados de la eco Doppler  junto con la analítica. Aún en este momento no me había llegado los resultados de la Seguridad Social, por lo que él me recomendó que me hiciera la ECO doppler 16 semanas.  Me hizo otra eco y pudo comprobar  que mis ovarios ya tenían tamaño normal, que ya podía hacer vida normal y que por fin podía dejar la PROGESTERONA ¡!!  ¡¡Qué alivio!! Me he llevado suministrándomela durante cerca de 4 meses cada 8 horas…
Os muestro nueva eco

Aquí se ve estupendamente, con su carita redondita… ¡me lo como!
El ginecólogo me comentó que probablemente sería un NIÑO….bueeeeno…. vamos 2  a 1…aún no me daban seguridad…
Por fin pasó el primer trimestre, y sin darme cuenta de nada, ni vómitos, ni mareos…sólo me he notado más cansada de lo normal, y cuando me llevaba mucho tiempo de pie, las ingles me molestaban. Pero por lo demás, muy muy bien. Sólo lo he notado en que he puesto unos 3 kilos (un kilo por mes….parece que vamos bien).

SEMANA 14
Como me dieron “el alta” para realizar vida normal, después de comprobar que mis ovarios se habían desinflado por la estimulación, pues yo hice caso al ginecólogo e intenté hacer mi vida normal, aunque siempre sin realizar grandes esfuerzos. Una de las cosas que echaba de menos en estas 14 semanas era tener relaciones con mi marido, por lo que me puse manos a la obra, obra que desencadenó en otro pequeño susto…Tuve una hemorragia inferior a la regla, y muy escandalosa (era de color rojo brillante, claramente, una herida), por lo que no tuve más remedio que acercarme de nuevo a urgencias, ya que estaba muy asustada.
Al llegar, me hicieron el mismo procedimiento que la otra vez. Primero me introducen como una especie de algodón para saber la cantidad de sangre expulsada. Ésta vez era mayor cantidad que la vez anterior. La ginecóloga me sacó hasta un cuajarón de sangre…
Me hizo eco y vio que todo estaba bien, todo normal, los daños sólo eran externos. Como tengo la cérvix muy fina, cualquier roce hace que se me abra una herida, y como el riego sanguíneo es alto por esa zona, la cantidad de sangre que se expulsa llega a ser abundante.
Tras la explicación, mi marido y yo nos quedamos muy tranquilos, pero nos dijimos que las relaciones se tenían que acabar, ya que, aunque no nos las habían prohibido, nos exponíamos a un buen susto, porque aunque sepamos que es sólo superficial, nos queda la duda si nos pudiera perjudicar a nuestro sueño.

SEMANA 15
Van pasando los días sin novedades que destacar. Sólo que me siento más cansada. No puedo estar mucho tiempo de pie. Las ingles me duele como si se estuvieran estirando (por las noches al cambiarme de lado en la cama, hay veces que me despierto del dolor). Y nada más, esperando que pasen los días porque ya no vuelvo a ver a mi sueño hasta la semana 18, desde la 13 que no lo veo, son 5 semanas que se me hacen eternas.







jueves, 26 de enero de 2017

EMBARAZO: SEMANA 6 A LA 10

SEMANA 6

En plenas Navidades, no se me ocurre otra cosa que resfriarme con 38 de fiebre. Me sentía fatal, pero no me tomé nada para remediarlo. Cuando me hice la transferencia de embriones, la enfermera del hospital me comentó que si me dolía la cabeza o tenía algún dolor durante la betaespera, me podía tomar Paracetamol, y me acordé de su recomendación. Estuve a punto de tomármelo, pero antes me aseguré buscando información en Internet. En algunos sitios te lo recomendaban, pero otros decía que había estudios en los que el Paracetamol podría perjudicar al embrión…Entonces llegué a la conclusión que si había sólo una persona que le había perjudicado su embarazo por tomarse paracetamol, yo no me iba a someter al riesgo. Por lo que decidí aguantarme, y esperar que mis anticuerpos se defendieran solitos de los virus o las bacterias. Me duró el resfriado unos 4 días aproximadamente, menos mal que estaba de vacaciones y no tenía que madrugar para ir a trabajar, si no, no sé cómo hubiera sobrevivido.

Durante los días que estaba resfriada, tenía mucha tos, y cada vez que tosía notaba cómo los ovarios me decían: “Aquí estamos”. Sentía unos pinchazos fuertes, pero soportables, y el dolor pasaba rápido. Esto era mi gran preocupación. ¿Estaré perjudicando a “mi bichito” con tanta tos? ¡Qué angustia!.  Por supuesto esperando la semana siguiente, para que me hicieran la ecografía y ver que todo iba correcto y si además lo podía escuchar, pues mucho mejor.

En cuanto a los síntomas, no aparecieron. Ya me creía un poco más que estaba embarazada desde que fui al ginecólogo, pero no del todo, porque al no notarme nada de nada, parecía todo un sueño. Ni mareos, ni fatiga…nada.

SEMANA 7

Por fin llega la semana 7. Ya me tocaba ir con mi ginecólogo de la Consulta privada y con el ginecólogo del Hospital Virgen del Rocío.

28 de Diciembre. Consulta del ginecólogo de la consulta privada. Empieza a observar los resultados de mi analítica que me recetó en la semana 5, y comprueba que está todo bien, salvo el “tiroides”. Nunca, en mi vida, había tenido problemas con el tiroides, y por lo visto vio que estaba levemente por debajo de lo recomendado, por lo que me recetó una pastilla al día de Eutirox de 25 microgramos (otra pastilla, con esta eran 9 las que me tomaba, entre el ácido fólico, la progesterona y la aspirina de 100). Por lo visto me voy a tener que estar tomando esta pastilla hasta el final del embarazo, porque dicen que tener bajos niveles puede provocar un parto prematuro, entre otras cosas…( al final del post, copio información sobre problemas con el Tiroides).

Pues bien, una vez visto los análisis, me dice que vaya al ecógrafo para inspeccionarme (deseando qué estábamos). Aquí os muestro mis ecografías:



Me la hace vaginal, y me dijo que se “intuía un embrión”…..y yo me dije ¿cómo que se intuye? ¿No se ve bien del todo? El miedo empezaba a invadirme…Entonces decidió hacérmela abdominal y es en esta posición donde pudo verlo claro. Me confirmó que ahí estaba. Era uno sólo. De repente escucho una pulsaciones y pienso que eran las mías, pero al verle la cara sonriente a mi marido pude comprobar que ese sonido no lo hacía mi corazón, lo hacía nuestro ser, nuestro embrión. ¡Qué sensación! ¡Qué bonito de sentir!, El ecógrafo mostraba un ser dentro de mí y yo sin darme cuenta de nada.

Cuando terminamos el maravilloso momento, nos cita para la semana 12 del embarazo, pero antes me receta la ecografía doppler. Ésta ecografía es para poder descartar posibles malformaciones de la espina dorsal y junto con una análitica (screening o cribado), comprueban la probabilidad de detectar posibles alteraciones genéticas en el feto.

Salimos de la consulta, felices, y emocionados de haber escuchado nuestro corazoncito. Pero aún con precaución, ya que es en el primer trimestre cuando más riesgo de aborto existe. No estábamos aún pletóricos, habíamos pasado mucho, y el miedo estaba ahí.

A los dos días, nos tocaba revisión, la última revisión en el Hospital Virgen del Rocío, para hacernos prácticamente lo mismo, pero en esta ocasión, vimos la imagen más nítida y las pulsaciones más fuertes. No sabemos si es que en el Hospital tenían mejores medios, o es que al haber pasado 2 días, todo había crecido y se escuchaba/oía con mejor claridad. Nos confirman que tengo un embarazo perfecto.

Se despiden de nosotros hasta el día del parto. Decían que hasta ahí era las revisiones de la consulta de reproducción. Nos dan una encuesta para que la rellenemos cuando naciera nuestro retoño y había que entregarla junto con una foto. Pienso que será para pegarla en el tablón de corcho junto con los demás bebés nacidos allí. Entonces me dijeron que a partir de ese momento me tenían que seguir en mi ambulatorio, pidiendo cita con la matrona, y era ella la que me iba a ir guiando.

SEMANA 8 Y 9

Pasan los días y yo hago mi vida normal, sin notar nada diferente en mi cuerpo. Sólo hubo una noche que me dieron ardores, con un leve dolor debajo del pecho, pero creo que fue por algo que comí y no me sentó bien, concretamente, me comí unos rábanos crudos (me encantan) y pienso que eso para mi pequeñajo era demasiado fuerte y no le gustó…J.
Aún me seguía doliendo cada vez que tosía o estornudaba...los ovarios seguín estimulados.

Semana 10

Tengo cita con la matrona en mi ambulatorio. Me pesa (ya había puesto 3 kilos…me estoy pasando con la vida tranquila…), me mide la tensión, me preguntó cuánto medía, y me realizó preguntas sobre enfermedades anteriores y familiares. Una vez que acaba con la batería de preguntas, me da 3 citas, una para hacerme la analítica del primer trimestre (ya me la había hecho por el privado), otra para recoger el resultado y la última con el ginecólogo.

Me entrega un libro denominado “consejos de la matrona” y me dice, hasta la próxima...

Me creía que iba a escuchar de nuevo el corazoncito, pero no fue así. Mi primera impresión de la visita de una matrona no ha sido muy buena. Mi impresión fue de pérdida de tiempo. Mi marido me acompañó, pero decidimos que en realidad, él no hacía falta en estas consultas, porque no se veía nada nuevo ni nos dijo nada nuevo.

Información sobre problemas con la tiroides durante el embarazo: 
“Embarazo Normal
¿Cuáles son los cambios en la función tiroidea normalmente asociados con el embarazo?
Cambios hormonales. Un embarazo normal trae consigo una serie de cambios fisiológicos y hormonales que alteran la función tiroidea. Esto significa que las pruebas de laboratorio de la función tiroidea deben ser interpretadas cuidadosamente durante el embarazo. Las pruebas de función tiroidea cambian durante el embarazo debido a la influencia de dos hormonas principales: la gonadotropina coriónica humana (HCG), la hormona que se mide en la prueba del embarazo y el estrógeno, la principal hormona femenina.La HCG puede estimular la tiroides en forma leve y los niveles altos circulantes de HCG en el primer trimestre pueden resultar en una TSH ligeramente disminuida. Típicamente, la TSH en el primer trimestre estará normal o ligeramente baja y luego permanecerá normal durante el resto del embarazo .
El estrógeno aumenta la cantidad de proteínas ligadoras de hormona tiroidea en el suero, lo cual aumenta los niveles totales de hormona tiroidea en la sangre, ya que más del 99% de estas hormonas en la sangre están unidas a estas proteínas. Sin embargo, la medición de hormona “libre” (la que no esta unida a proteínas, que representa la forma activa de la hormona) generalmente permanece normal. La tiroides funciona normalmente si la TSH, la T4 libre y la T3 libre están todas normales durante el embarazo.
Cambios de tamaño. La glándula tiroides puede aumentar de tamaño durante el embarazo (tiroides grande = bocio). Sin embargo, los bocios asociados con el embarazo ocurren con mucha más frecuencia en las áreas del mundo donde existe deficiencia de yodo. Es relativamente poco común en los Estados Unidos, país que se considera relativamente suficiente en yodo. Si se utilizan técnicas de imagen muy sensibles (ultrasonido), es posible detectar un aumento en el volumen de la glándula tiroides en algunas mujeres. Generalmente este aumento es de 10% a 15% y no es aparente en el examen físico hecho por el médico. Sin embargo, a veces puede desarrollarse un bocio significativo que haga que el médico solicite pruebas de función tiroidea.

¿Cuál es la interacción entre la función tiroidea de la madre y el niño?

Durante las primeras 10 a 12 semanas del embarazo, el bebé depende completamente de la madre para la producción de hormona tiroidea. Al final del primer trimestre, la tiroides del bebé comienza a producir hormona tiroidea por sí sola. El bebé, sin embargo, sigue dependiendo de que la madre ingiera suficiente cantidad de yodo, el cual es esencial para la producción de hormonas tiroideas. La Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo de yodo de 200 microgramos al día durante el embarazo para mantener una producción adecuada de hormonas tiroideas. La dieta normal en los Estados Unidos contiene suficiente yodo, de modo que rara vez es necesario tomar suplementos de yodo.

Hipertiroidismo y Embarazo

¿Cuáles son las causas más frecuentes de hipertiroidismo durante el embarazo?

En general, la causa más común (80%-85%) de hipertiroidismo materno durante el embarazo es la enfermedad de Graves y ocurre en 1 de cada 500 mujeres embarazadas. Además de otras causas usuales de hipertiroidismo (véase el folleto de Hipertiroidismo), niveles muy altos de HCG, los cuales se ven en las formas severas de nausea matutina , pueden producir hipertiroidismo transitorio. El diagnóstico de hipertiroidismo puede ser algo difícil durante el embarazo, ya que el centellograma de tiroides con I123 está contraindicado durante el embarazo debido a la pequeña cantidad de radiactividad, la cual se puede concentrar en la tiroides del bebé. En consecuencia, el diagnóstico está basado en una historia cuidadosa, examen físico y pruebas de laboratorio.

¿Cuáles son los riesgos de la enfermedad de Graves/ hipertiroidismo para la madre?

La enfermedad de Graves se puede presentar inicialmente durante el primer trimestre o se puede agravar durante este tiempo en la mujer que sufre de este trastorno. Además de los síntomas clásicos asociados con el hipertiroidismo, el hipertiroidismo materno tratado de forma inadecuada puede resultar en parto prematuro y en una complicación seria conocida como pre-eclampsia. Además, las mujeres con enfermedad de Graves activa durante el embarazo tienen un mayor riesgo de desarrollar un hipertiroidismo muy severo conocido como tormenta tiroidea. La enfermedad de Graves generalmente mejora durante el tercer trimestre del embarazo y puede empeorar en el período del post-parto.


viernes, 20 de enero de 2017

EMBARAZO: SEMANA 1 A LA 5

Las 4 primeras semanas ni te das cuenta, porque los ginecólogos empiezan a contar desde el primer día de tu última regla, por lo que literalmente no estás embarazada en las 2 primeras semanas. Es entre la segunda y tercera semana cuando se produce la fecundación y su posterior implantación en el endometrio. Hasta la semana 4 la hormona del embarazo, la gonadotropina coriónica humana,  o hCG (del inglés: human chorionic gonadotropin), no se detecta en un simple test casero: A mí me dio positivo el test de embarazo en el día 11 post transferencia, es decir, si la transferencia me la realizaron a los 15 días aproximados del ciclo menstrual y le sumamos 11, han pasado 26 días desde el primer día de la última regla, por lo que es en la semana 4 aproximadamente, cuando el test puede detectar dicha hormona.

Como comenté en el anterior post, ya no me verían de nuevo pasados 20 días después de la Beta, es decir, cuando estuviera de 7 semanas, si todo iba hacia delante, y es en esa cita cuando me verían el posible embrión y los posibles latidos.

20 días de espera, es un tiempo insoportable, para mujeres que hemos pasado por tantos trámites para conseguir nuestro sueño, por lo que asistí a mi ginecólogo de mi consulta privada para una segunda opinión médica.  

Casualmente tenía cita cogida previamente con él porque paralelamente me estaba revisando el pecho, de nuevo, y había cogido cita para llevarle los resultados de la Punción que me hicieron….sí, otro pinchazo en el pecho me he llevado, ya que me ha vuelto a aparecer en el mismo pecho, pero en otro lugar un “nódulo hipoecoico, ovalado y bien definido de unos 4,7mm”. Por lo que me aconsejaron realizarme una punción en el pecho para poderlo analizar. Desde un principio lo han catalogado de Benigno, pero querían punzarlo para descartar sospechas.

En pleno tratamiento FIV, decido punzarme el pecho, ya que me informaron que si me quedaba embarazada, ya no podrían realizar nada, hasta después de amamantar a mi hijo. Por lo que le eché valor ( ya no sé ni dónde lo saco) y decidí hacerme la punción. La punción denominada PAAF ecodirigida, duele mucho menos que la que me hicieron en la anterior ocasión (biopsia con una aguja asistida por vacío), pero molesta bastaste cuando tienes la aguja dentro de tu pecho, pero desaparece el dolor una vez fuera. Es un dolor que pude soportar con facilidad.

A los 15 días me dieron los resultados: “grupos tridimensionales y arboriformes de células ductales en fondo con sangre, consistente con lesión papilar de la mama”. Resultado que no me deja nada tranquila, por lo que decido consultarlo con mi ginecólogo de mi compañía privada, dando la casualidad que me asignan la cita cuando estaría de 5 semanas de embarazo….(si lo llego a hacer queriendo no me sale tan bien).

Pues bien, llega el día de la consulta con mi ginecólogo (a los 5 días después de realizarme la BETA), y le comento al principio que asistía a su consulta para darle los resultados de la punción del pecho. Los observa y me recomienda que debería quitarme el nódulo entero, a través de una biopsia con aguja asistida por vacío para aspirarlo. Acto seguido le comento para lo segundo que iba; para decirle que me he hecho un tratamiento FIV y que el pasado 9 de Diciembre la BETA me había salido positiva… Sorprendido me da la enhorabuena y acto seguido me dice: “vamos a hacerte una ecografía a ver si vemos algo”. A continuación os muestro lo que se vio.



Me vió un pequeño saquito dentro del cual no se observaba embrión alguno. Me comentó que se diferenciaba bien el saco gestacional y el saco vitelino.

“Saco Gestacional: Es la primer estructura observada y generalmente las medidas del saco gestacional empiezan a darnos una edad de embarazo cuando el saco gestacional mide 10 mm o más.
Saco Vitelino: Es la segunda estructura observada por ultrasonido en el embarazo y generalmente se empieza a visualizar de 48 a 72 horas después de que se visualizó el saco gestacional y sus medidas NO aportan una edad de embarazo, tiene varias implicaciones su visualización y una de las más importantes es que es la primera estructura de origen embrionario en visualizarse y el observarla en un gran porcentaje es de buen pronóstico. El saco vitelino es un sistema circulatorio en las primeras etapas de desarrollo, antes de que comience la circulación interna.”

En la ecografía que muestro se puede intuir el saco gestacional, pero no el saco vitelino, aunque en la consulta puede apreciarlo bien.

El ginecólogo empezó a realizar sus medidas del endometrio y de los sacos y pudo comprobar que según las mediciones me encontraba en la SEMANA 5. No pudo ver el embrión, porque decía que era demasiado pronto, pero para mí esa información fue recordar lo vivido en el embarazo ectópico. Me dijeron lo mismo, el embrión no se veía (porque no estaba en el endometrio, estaba en la trompa). Le trasmití mis inquietudes al ginecólogo y me confirmó que un embarazo ectópico no podía ser porque se apreciaba saco vitelino, y éste se forma cuando existe embrión. No me convenció del todo, pero era la información con la que contaba y ya nada podía hacer. Tan solo me quedaba esperar (¿cuántos días en mi vida habré esperado? uno más o uno menos….qué más da, si es lo que toca….). Me dio cita para dentro de 2 semanas, 28 de Diciembre de 2016, 2 días antes que la cita que me dieron en la Seguridad Social (30 de Diciembre). Tengo que esperar menos días para ver si todo va bien.

En la ecografía también observó que tenía los Ovarios estimulados, es decir, los tenía más grandes de lo normal, por el tratamiento FIV que me había realizado, por lo que, a causa de ello, me recomendó no realizar grandes esfuerzos, no montar en bici, ni mantener relaciones sexuales, ya que con todos estos posibles movimientos, mis Ovarios podrían oprimirse llegando a estrangularse. Por lo que me recomendó vida tranquila durante las 12 primeras semanas! Tiempo que estimaba que me iba a durar la estimulación de los ovarios.

Además, me recetó analítica correspondiente al primer trimestre, las cuales veríamos los resultados en la cita de las 7 semanas.

En cuanto a la comida, me recomendó que comiera todo bien hecho, hasta me dijo que podía comer jamón mientras estuviera muy bien curado. Y también chacinas, siempre estando muy pendiente que estuviera bien curada. Esta noticia me alegró ya que venías las fiestas de Navidad, y es cuando más material de esta clase se consume. Ésta recomendación te la dicen para evitar que puedas coger la TOXOPLASMOSIS (al final del post pego información sobre la bacteria). En cuanto a la verdura, me recomendó que comprara una lejía especial de consumo para lavar la verdura. No me la he llegado a comprar, porque veo demasiado exagerado el consejo. Procuro lavar las verduras muy bien, dejándolas mucho tiempo debajo del grifo. 


Tras salir de la consulta decidí dar la maravillosa noticia a mi familia, pero siempre siendo prudentes, ya que aún era demasiado pronto. Por supuesto, se pusieron contentísimos, pero expectantes de lo que pudiera ocurrir en las próximas semanas.




""Toxoplasmosis"




Es una infección debida al parásito Toxoplasma gondii.
Causas
La toxoplasmosis se encuentra en los seres humanos a nivel mundial y en muchas especies de animales y de aves. El parásito también vive en los gatos.



La infección en humanos puede provenir de:
  • Transfusiones de sangre o trasplante de órganos sólidos
  • Manejo de los excrementos de gato
  • Ingerir tierra contaminada
  • Comer carne cruda o mal cocida (de cordero, cerdo o res)
La toxoplasmosis también afecta a las personas que tienen sistemas inmunitarios debilitados.
La infección también se puede pasar de una madre infectada a su bebé a través de la placenta. Esto ocasiona toxoplasmosis congénita.

Toxoplasmosis congénita


Es un grupo de síntomas que se presentan cuando un bebé no nato (feto) está infectado con el parásito toxoplasma gondii.



Causas

La infección por toxoplasmosis se le puede pasar a un feto si la madre resultó infectada durante el embarazo. La infección se propaga al feto a través de la placenta. La mayoría de las veces, la infección es leve en la madre. La mujer puede no ser consciente de que tiene el parásito. Sin embargo, la infección del feto puede ocasionar graves problemas. Los problemas son peores si la infección se produce a comienzos del embarazo.

Síntomas

Hasta la mitad de los fetos que resultan infectados con toxoplasmosis durante el embarazo nacen antes de tiempo (prematuramente). La infección puede causar daño a los ojos, el sistema nervioso, la piel y los oídos del bebé.
Con frecuencia, hay signos de infección en el bebé al nacer. Sin embargo, es posible que los bebés con infecciones más leves no tengan síntomas ni problemas durante meses o años después del nacimiento. Si no reciben tratamiento, la mayoría de los niños con esta infección desarrollan problemas en la adolescencia. Los problemas oculares son comunes.
Los síntomas pueden abarcar:
  • Esplenomegalia y hepatomegalia
  • Vómitos
  • Daño ocular a raíz de la inflamación de la retina u otras partes del ojo
  • Problemas de alimentación
  • Hipoacusia
  • Ictericia (piel amarilla)
  • Bajo peso al nacer (restricción del crecimiento intrauterino)
  • Erupción cutánea (puntos rojos diminutos o hematomas) en el nacimiento
  • Problemas de visión
El daño al cerebro y al sistema nervioso puede fluctuar de muy leve a grave y puede abarcar:
  • Convulsiones
  • Discapacidad intelectual

Pruebas y exámenes

El médico examinará al bebé. Éste puede tener:
  • Hepatomegalia o esplenomegalia
  • Piel amarilla (ictericia)
  • Inflamación de los ojos
  • Líquido en el cerebro (hidrocefalia)
  • Inflamación de la ganglios linfáticos (linfadenopatía)
  • Tamaño grande de la cabeza (macrocefalia) o tamaño más pequeño de lo normal (microcefalia)
Los exámenes que se pueden hacer durante el embarazo abarcan:
Después del nacimiento, al bebé se le pueden hacer los siguientes exámenes:

Tratamiento

La infección en la madre embarazada se puede tratar con espiramicina.
La infección fetal (diagnosticada durante el embarazo) se puede tratar con pirimetamina y sulfadiazina.
El tratamiento de los bebés con toxoplasmosis congénita casi siempre incluye pirimetamina, sulfadiazina y leucovorina durante un año. En algunas ocasiones, a los bebes también se les suministran esteroides si su visión está amenazada o si el nivel de proteínas en el líquido cefalorraquídeo es alto.

Expectativas (pronóstico)

El desenlace clínico depende de la magnitud de la enfermedad.

Posibles complicaciones

Las complicaciones pueden incluir:
  • Hidrocefalia
  • Ceguera o incapacidad visual seria
  • Discapacidad intelectual grave u otros problemas neurológicos

Cuándo contactar a un profesional médico

Llame a su proveedor de atención médica si está embarazada y cree que está en riesgo de infección. (Por ejemplo, la infección por toxoplasmosis se puede transmitir a partir de gatos si usted limpia la caja de desechos). Llame a su proveedor si está embarazada y no ha recibido cuidados prenatales.

Prevención

A las mujeres gestantes o que estén planeando quedar embarazadas se les puede hacer un examen para determinar si corren el riesgo de una infección.
Las mujeres embarazadas que tienen gatos como mascotas pueden estar en mayor riesgo. Deben evitar el contacto con heces de gatos o elementos que pudieran estar contaminados por insectos expuestos a dichas heces (cucarachas, moscas, etc.).
Igualmente, cocine muy bien la carne y lávese las manos después de manipular carne cruda para evitar contraer el parásito."